La decoración vintage y los detalles en las habitaciones son encantadores. cada rincón parece tener su propia historia. La cama es extremadamente cómoda, lo que facilita el descanso después de un día de recorrido por la ciudad.

Las persianas en la habitación no logran bloquear completamente la luz que entra por la noche, lo que puede dificultar el sueño. Además, el drenaje de la ducha no es eficiente, provocando que el agua se acumule y salga del plato de la ducha. En cuanto al desayuno, deja algo que desear, con opciones limitadas que no satisfacen del todo.

La habitación era super amplia, con cocina completa y hasta terraza, ideal para relajarse. La cama era comodísima, y el ambiente era muy acogedor. Todo muy limpio y bien cuidado, se nota la atención al detalle. Una pega, el diseño del baño podía mejorar un poco, y me habría gustado un poco más de presión en la ducha. Pero de verdad, me sentí como en casa.

El ambiente único del hotel es realmente destacable.

Mi experiencia en el Hotel Hammamhane fue decepcionante. Las persianas de mi habitación no cubrían completamente la luz, lo que me dificultaba conciliar el sueño. Además, el drenaje de la ducha era bastante deficiente, resultando en agua fuera de la ducha y un gran desorden. Por si fuera poco, el desayuno era mejorable, con opciones limitadas que no satisfacían mis expectativas.

Habitación amplia y cómoda. Sin embargo, el Wi-Fi era un poco inestable.

Lo que me habría gustado saber antes

La habitación era muy espaciosa y contaba con una pequeña cocina, lo que la hacía ideal para una estancia prolongada. Sin embargo, el ruido del tráfico en la noche fue algo que me sorprendió y afectó mi descanso. noté que el servicio de WiFi a veces era inconsistente, haciendo difícil mantenerme conectado.

Estancia moi agradable, habitación ampla e cómoda, con cociña completa. O persoal, sempre amable, fixo que nos sentísemos como na casa. Desayuno delicioso, perfectos para comezar o día. Moi ben situado, a un paso do transporte público e das zonas de ocio.

Impecablemente limpio y cálido servicio con atención excepcional a las necesidades de los huéspedes.

La habitación era amplia, pero el baño necesita mejoras en el diseño.

Excelente ubicación en un barrio tranquilo, y el spa fue un gran plus para relajarse después de un día de turismo. Además, el personal siempre amable y dispuesto a ayudar. 🕌✨

Las cortinas no tapaban completamente la luz por la noche, lo que dificultó algo el descanso.

Hammamhane es un lugar maravilloso para hospedarse en Estambul. Las suites de 40 m² están elegantemente amuebladas y tienen una amplia terraza privada con vista a la Torre de Galata. El personal es encantador y se asegura de que te sientas como en casa, brindando un servicio personalizado y atento.

Pocos servicios en el hotel.

la habitación era enorme. aunque el baño podría mejorar un poco. la ubicación es perfecta, a pocos pasos de restaurantes, y el desayuno está riquísimo! ! además, el personal es super atento, siempre listos para ayudar.

fijo que volveré.

Estuvimos en un studio y era amplísimo, con cocina completa, terraza, y en una calle tranquilita. El desayuno en la terraza y el spa es increíble. probamos el hammam y fue una experiencia genial. El personal siempre con una sonrisa, listos para ayudar. Todo muy limpio y cómodo. Recomendadísimo!